"¿Hay algo realmente hermoso que se pueda comprar con el dinero de las empresas?"



- ¿Se podría obtener de todo esto un diagnóstico de la poesía española contemporánea?

- Sí; pasada por el polígrafo de la razón, da mentira en casi todas las preguntas ni siquiera preguntadas. Hay cosas buenas, siempre coexiste el positivo con el negativo, el masculino con el femenino, no existe dios sin diablo en nuestra conciencia colectiva o aleccionada, pero falta saber qué medida hace que el positivo y el negativo se inviertan constantemente y se ilumine la noche de la palabra asombrando la luz. Como en cada época, tenemos de todo, pero cada vez más a la inversa. ¿Acaso no es mucho más importante, profundo, trascendente un vocablo soez que un término filosófico? Aunque, quizás, me pregunte o incluso me asevere que, para qué llegar al seso, si nacemos por el sexo.
Así, creo que piensa esa “empresa literaria” de la que huyo con siete pares de alas, incluso el pareado interior exterior que me corresponde por mi porcentaje de mujer.

- Seamos valientes: lo mejor y lo peor de la poesía actual...

- Casi todo lo mejor ha muerto o es ya de edad meritoria. Lo peor no me cabría en esta entrevista.

- Una curiosidad, para concluir: ¿tiene código de barras la poesía?

-Yo le repreguntaría: ¿Hay algo realmente hermoso que se pueda comprar con el dinero de las empresas? Gracias por sus inteligentes preguntas. Normalmente, la prensa no suele ser así.